Trabajos de taller
Glosario de términos
Buscar
“Ama el arte,
que de todas las mentiras
es la menos falaz”
Gustave Flaubert
OPINION
Cuando gloogleamos, twitteamos, facebookeamos, blogeamos (yo, tú, él, nosotros, vosotros y ellos), se nos instala la fantasía que hacemos escritura literaria. En realidad es una desambiguación, estamos trasladando hacia la virtualidad lo que es propio de la escritura literaria, la que solamente se expresa y consuma en el libro impreso.
Existen en la Internet numerosas webs de talleres de escritura literaria cuya propuesta pareciera resumirse en “Hágalo Ud. mismo” o “Tú puedes”. En la mayoría de estos talleres, se oferta escribir novelas, cuentos o novelas cortas (nouvelles); obras literarias complejas en la que muchos autores amateur terminan frustrándose porque no pueden saltar una valla tan alta. Creen haber llegado, pero comprueban que el brillo de su escritura es luz de candil. Las Formas breves por su síntesis, homogeneidad y arquitectura son los primeros pasos y ensayos de prueba-error para comenzar un camino de escritura literaria. La síntesis del razonamiento que debe hacerse un autor amateur es “tengo que conocer el A, B, C de la escritura literaria para -con mucho esfuerzo- completar el conocimiento del alfabeto y desde allí producir un texto que tenga valor literario”. No se puede (excepto con altas dosis de temeridad) escribir novelas o cuentos sin comenzar por formas breves que sirven de adiestramiento. Adiestramiento en estrategias de cómo hacer de un texto ajeno uno propio; acciones y atributos para la construcción de personajes; pervertir otros géneros con otras estrategias discursivas; practicar géneros discursivos de uso cotidiano; la construcción de la voz de otro; la focalización y mucha lectura de textos ajenos y mucha más escritura de textos propios. Rescatamos una muy interesante reflexión de Luis Chitarroni, quien coordinó talleres desde 1986 hasta 2000, “los escritores necesitan educarse y, a partir de esto, saber hacia dónde disparar”. Sin conocimiento y adiestramiento en técnicas de escritura literaria aplicadas a formas breves y previos al abordaje de novelas o cuentos, estos “mega géneros” terminan con un epitafio de su autor: “Malditos desinteresados, aquí yace mi obra”. Manuel Puig diría aquí yacen escribidores, no escritores. La consigna a repensar en la “cocina” de la escritura literaria es qué es primero ¿el huevo o la gallina?
|