Trabajos de taller
Glosario de términos
Buscar
“Ama el arte,
que de todas las mentiras
es la menos falaz”
Gustave Flaubert
Por Marilú Ferro
TE QUIERO A LAS DIEZ DE LA MAÑANA…
Te quiero a las diez de la mañana, y a las once, y a las doce del día. Te quiero con toda mi alma y con todo mi cuerpo, a veces, en las tardes de lluvia. Pero a las dos de la tarde, o a las tres, cuando me pongo a pensar en nosotros dos, y tú piensas en la comida o en el trabajo diario, o en las diversiones que no tienes, me pongo a odiarte sordamente, con la mitad del odio que guardo para mí. Luego vuelvo a quererte, cuando nos acostamos y siento que estás hecha para mí, que de algún modo me lo dicen tu rodilla y tu vientre, que mis manos me convencen de ello, y que no hay otro lugar en donde yo me venga, a donde yo vaya, mejor que tu cuerpo. Tú vienes toda entera a mi encuentro, y los dos desaparecemos un instante, nos metemos en la boca de Dios, hasta que yo te digo que tengo hambre o sueño. Amor que sobrevolás mi vida testificando mi absurda humanidad. Amor que arrasás con mi destino, definitivo y abyecto. Amor del tiempo de los sueños y del suicidio de cada utopía. Estás hecho de mi pero también de mis otros, esos a quienes entregué mis tripas, mis sonrisas, mis rechazos. Estás condenado a mi forma hasta ese último suspiro. También mío.
Copyright ©Marilú Ferro. Octubre 2014 |