Trabajos de taller
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“Ama el arte,
que de todas las mentiras
es la menos falaz”
Gustave Flaubert
TIEL Iniciación a la escritura literaria |
(TIEL) Módulo VII. Tiempo y narración Consigna diecisiete alfa: Reescribir esta historia comenzando por el final y reconstruirla seleccionando una serie de escenas claves que se narren repetidamente (*) desde diversas perspectivas, tal como hace Faulkner en Mientras agonizo y Absalon, Absalon! (Extensión máxima: 3 páginas). (*) Duración temporal: aspecto repetitivo, una acción se narra varias veces.
EL ENCUENTRO
Chag Yi, un importante funcionario y padre de Ch’ienniang, quería mucho a su sobrino Wang Chu, un muchacho brillante y bien parecido que se crió junto a su hija. Desde pequeños, él le había prometió en matrimonio a su única niña.Tiempo más tarde, un mozuelo funcionario pidió la mano de Ch’ienniang. El padre consintió el pedido, olvidando la antigua promesa, nada volvió a ser como antes.Wang Chu, desesperado se embarcó hacia Szechuen, no toleraba sufrir al ver a su amor junto a otro hombre, Ch’ienniang decidió seguirlo.Una noche, el joven escuchó que alguien se acercaba a la embarcación y con asombro vio a su enamorada, la recibió feliz en sus brazos.Los enamorados tuvieron que buscar su felicidad, alejándose de su familia y del pueblo que los vio nacer. Comenzaron una nueva vida juntos como anhelaban, aunque la culpa venía a visitar muy seguido a la joven por la impiedad filial.Ella sabía que desafiaba a sus padres con esta decisión, como así también ser reprobada por la gente que la conocía, pero su amor era mayor a todos esos prejuicios.Años felices pasaron, tuvieron dos hijos, pero Ch’ienniang sentía que una parte de ella había quedado en su casa, junto a su padres. Necesitaba volver para sentirse completa.Wang Chu la amaba tanto, que decidió volver con toda su familia a la ciudad natal, sin embargo antes hablaría con sus suegros para averiguar si aún estaban enfadados.Chag Yi y su mujer, quedaron sorprendidos cuando vieron al joven, después de cinco años de aquel desafortunado suceso, pedirles perdón. Ambos no comprendían el porqué y afirmaban que desde su partida Ch’ienniang, había caído en un sueño profundo.Nunca se pudo perdonar Chag Yi haber roto una promesa por olvido.“¿Pero que locura es esta?”, dijo Wang Chu. “Vayamos a la embarcación, ella y los niños nos esperan allí, sanos y felices”.Lo que ocurrió después fue mágico, la enferma despertó y fue hacia el río, encontrándose en la orilla con la que estaba a bordo del barco. Se fundieron las jóvenes en un fuerte abrazo y así fue que quedó una Ch’ienniang llena de amor y bella como siempre.Sus padres y Wang Chu, presenciaron el milagro más maravilloso que el amor había realizado desde el comienzo de los tiempos.
Copyright©Stella DiMare. Septiembre, 2015Todos los derechos reservados
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